Nueve de cada diez españoles exigen una transformación profunda en la educación: ¿por qué y hacia dónde?

Fundación Educacción
2 de octubre de 2025
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El malestar social por la educación alcanza niveles históricos y la sociedad reclama reformas estructurales, inversión y consenso político.

La Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid ha dado a conocer el primer Barómetro EducAcción: Percepción del sistema educativo en España 2025, cuyos resultados son contundentes: nueve de cada diez españoles consideran esencial llevar a cabo una transformación profunda del sistema educativo. Este descontento no conoce fronteras; abarca desde familias con hijos en edad escolar hasta aquellos que no tienen relación directa con el sistema. El estudio, realizado por el Instituto Metroscopia y apoyado por la Fundación Unicaja, incluye 2.000 entrevistas que reflejan un consenso generalizado sobre la necesidad de cambio.

Los datos revelan que el 87% de los ciudadanos aboga por una reconversión estructural. Esta cifra pone de relieve la urgencia de replantear la educación. La presidenta del Comité Científico de la Cátedra de EducAcción de la UAMSonia Díez, sintetizaba el sentir común: La educación necesita una reconversión estructural similar a la que experimentaron sectores como la siderurgia o la banca, con inversión, esfuerzo y actualización de competencias. No se trata solo de ajustes superficiales; hay que enfrentar una crisis sistémica.

Intereses partidistas y desconfianza política: los grandes obstáculos

El barómetro presenta un dato alarmante: el 81% de los encuestados piensa que las decisiones educativas están más influenciadas por intereses políticos que por las necesidades reales de estudiantes y docentes. Solo un 26% considera que el alumnado es la prioridad en la legislación y en la asignación de recursos. Esta percepción refuerza el desencanto social y genera la sensación de que las reformas dependen más del ciclo electoral que del bienestar común.

Además, la fragmentación de competencias entre el Gobierno central y las comunidades autónomas complica aún más el panorama, creando disparidades territoriales y dificultando así un proyecto educativo nacional coherente. Las continuas disputas sobre leyes educativas y reformas sin consenso alimentan esta desconfianza ciudadana.

Falta de recursos y brechas en la calidad

El 82% de los participantes en el estudio opina que la financiación del sistema educativo es insuficiente, lo cual limita tanto su calidad como su capacidad para responder a nuevos retos sociales y tecnológicos. La falta de inversión impacta directamente en aspectos como la formación docente, la actualización curricular y las posibilidades de innovación en los centros. Más de la mitad de los encuestados solicita mejoras en varios ámbitos: conexión con el mundo laboral (67%), formación del profesorado (60%), educación centrada en valores y ciudadanía (54%) y reducción de trámites burocráticos.

A pesar del panorama complicado, la confianza en los docentes se mantiene relativamente alta (56%). Sin embargo, un 44% expresa dudas sobre su preparación. El barómetro resalta la necesidad imperiosa de invertir en capacitación y profesionalización del profesorado como base para cualquier reforma efectiva.

Las cifras del abandono escolar y el acoso preocupan a la sociedad

A pesar del descenso del abandono escolar en las últimas décadas (del 32,2% en 2004 al 13,7% en 2023), un preocupante 78% sigue mostrando inquietud por este fenómeno, mientras que un 85% se preocupa por el acoso escolar. Un notable 88% identifica la falta de motivación entre los alumnos como uno de los principales problemas que afectan a la calidad educativa. Estos datos evidencian que, más allá de las estadísticas positivas, existen desafíos estructurales que requieren atención inmediata.

¿Qué soluciones propone la ciudadanía?

Las demandas sociales se organizan alrededor de varios ejes:

  • Aumento en inversión económica y recursos para los centros.
  • Mejor alineación entre educación y mercado laboral.
  • Formación continua y actualización profesional para docentes.
  • Disminución burocrática y mayor autonomía para los centros.
  • Educación centrada en valores, ciudadanía y competencias futuras.

Las propuestas elaboradas por EducAcción, respaldadas por instituciones como la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Pablo de Olavide, promueven un movimiento ciudadano corresponsable donde familias, docentes, empresas e innovadores trabajen juntos para impulsar este cambio. La clave no radica simplemente en aprobar una nueva ley; es vital identificar e implementar prácticas exitosas, empoderar a los centros educativos y fomentar consensos sostenidos.

El reto de la reconversión estructural: ¿es posible?

Sonia Díez enfatiza que cualquier transformación educativa debe asemejarse a las vividas por sectores industriales cruciales: España debe atreverse a liderar nuevas soluciones propias, bajo control y supervisión pero sin temor al cambio. La educación española continúa anclada a procedimientos obsoletos, distante de las competencias requeridas para afrontar el futuro: autogestión, pensamiento crítico, verificación rigurosa de datos, liderazgo y adaptación ante desafíos tecnológicos.

Este barómetro marca el inicio un proceso cuyo objetivo va más allá de criticar o denunciar. Construir un “ecosistema educativo” sólido requiere rigor, corresponsabilidad política y generosidad. La sociedad demanda menos inercia institucional, menos tecnocentrismo vacío y una visión más amplia hacia el futuro.

¿Dónde están los verdaderos enemigos del cambio?

EducAcción señala diversos obstáculos significativos para lograr esta transformación: inercia institucional, burocracia excesiva, inmovilismo político e incluso miedo al cambio disfrazado como prudencia. Los sindicatos como USTEA y CCOO abogan por cambios pedagógicos en las oposiciones centrándose más en habilidades prácticas docentes; sin embargo, existe debate sobre cómo equilibrar calidad con acceso a estas profesiones.

Las voces críticas advierten que cualquier mejora real debe comenzar por elevar el nivel formativo del profesorado así como establecer evaluaciones externas rigurosas sobre el aprendizaje estudiantil. El verdadero desafío radica en encontrar un equilibrio entre exigencia académica, innovación educativa e igualdad.

Un movimiento ciudadano para transformar la educación

El documento presentado por EducAcción sostiene firmemente que solo mediante un auténtico movimiento ciudadano se podrá transformar realmente nuestra educación. El cambio debe ser construido con rigor colaborativo evitando enfrentamientos políticos; empoderando tanto a docentes como a centros educativos como motores esenciales para innovar y aprender.

La reflexión final compartida por Sonia Díez durante la presentación del barómetro resume perfectamente este sentimiento colectivo: La educación es una necesidad no negociable para el futuro del país. Ahora está sobre la mesa un reto inmenso cuya superación dependerá exclusivamente del compromiso activo de toda nuestra sociedad.

Fuente: Periodista Digital