Sonia Díez (EducAcción): “La educación es una necesidad no negociable para el futuro del país”.

Fundación Educacción
30 de septiembre de 2025
Compartir en:

Índice

La Fundación de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) fue el escenario de la presentación del I Barómetro EducAcción: Percepción del sistema educativo en España 2025, un estudio promovido por el movimiento ciudadano EducAcción y la Cátedra de Educación de la UAM, elaborado por el Instituto de Investigación Metroscopia con el apoyo de la Fundación Unicaja.

El informe ofrece una radiografía completa de la percepción ciudadana sobre la educación en España y representa el inicio de un proceso participativo destinado a sentar las bases de una transformación integral, impulsada desde la sociedad civil con apoyo científico, diálogo abierto y propuestas concretas que superen los vaivenes políticos. En este contexto, EducAcción se presenta como un ecosistema ciudadano que busca movilizar a familias, docentes, investigadores, empresas e instituciones para liderar ese cambio y dar respuesta a las demandas reales del sistema educativo.

Su propuesta se articula en torno a tres pilares fundamentales: rigor científico y evidencia social, con investigaciones como el I Barómetro EducAcción que muestran la percepción real de la ciudadanía; participación colectiva, a través de la creación de la Alianza por el Futuro de la Educación, un manifiesto abierto a todos los individuos y en el que pueden realizar sus aportaciones en su web antes del 1 de noviembre y el Observatorio EducaAcción como espacio de referencia para identificar soluciones inmediatas; y transformación práctica, mediante la definición de criterios claros, la puesta en marcha de experiencias piloto en España.

En palabras de Sonia Díez, presidenta del Comité Científico de la Cátedra de EducAcción de la UAM, “Solo un movimiento ciudadano auténtico puede transformar de verdad la educación española”.

Díez insistió en que la educación debe entenderse como un ecosistema vivo, que combine el rigor científico, criterios claros y un plan de acción compartido.

 «Este estudio marca apenas el inicio de un cambio mucho más profundo”, aseguró.

La propuesta de EducAcción se apoya en identificar, coordinar y pilotar innovaciones educativas que ya están ofreciendo resultados en otros países, liberando el talento y empoderando a docentes y centros como verdaderos motores de cambio.

Para ello, se plantea un horizonte de tres hitos fundamentales en los próximos dos años:

  1. Definir criterios claros sobre el rumbo de la educación.
  2. Pilotar experiencias prácticas en entornos reales, extrayendo resultados propios del contexto español.
  3. Legislar en base a evidencias, evitando el error histórico de aprobar leyes sin haber probado previamente su impacto.

La educación española, al límite: 9 de cada 10 españoles reclama una transformación profunda

El I Barómetro EducAcción se realizó a partir de 2.000 entrevistas llevadas a cabo entre el 28 de agosto y el 2 de septiembre de 2025, con una muestra aleatoria de 1.500 personas y un refuerzo de 500 encuestas a familias con hijos en edad escolar

Este primer estudio deja en evidencia una percepción crítica y generalizada: la sociedad española percibe un sistema educativo en declive, de poca calidad, rígido y poco conectado con las necesidades reales de los estudiantes, las familias y el mercado laboral.

La falta de motivación, el abandono escolar, el acoso, la insuficiencia de recursos y la politización de las decisiones educativas figuran entre las principales preocupaciones ciudadanas.

Los datos son demoledores: la mayoría de la población manifiesta un creciente descontento con el estado de la educación en España. Nueve de cada diez españoles considera que el sistema educativo funciona mal o muy mal y el 87% de los ciudadanos considera que el sistema educativo español necesita una transformación profunda.

Una percepción que se repite de forma generalizada en todos los niveles formativos: desde Educación Infantil hasta Bachillerato, incluyendo FP y que no diferencia entre las diferentes titularidades de centros.  El 59% de los encuestados afirma que la educación es igual de mala o peor que cuando ellos estudiaban y en el futuro, a cinco años, consideran que empeorará.

En cifras

La falta de motivación y atención en las aulas se sitúa a la cabeza de las preocupaciones ciudadanas, mencionada por el 88% de los encuestados. Muy cerca, el 85% identifica el acoso escolar como una de las grandes amenazas del sistema, mientras que un 82% señala tanto la carencia de habilidades emocionales y sociales en el alumnado como la insuficiente financiación del sistema educativo.

El 80% expresa inquietud por el nivel de conocimientos que adquieren los estudiantes, el 78% alerta sobre el abandono escolar temprano y el 76% destaca el malestar del profesorado como un factor que repercute directamente en la calidad de la enseñanza.

Un 67% considera que no se incentiva el deseo de aprender para conseguir un futuro exitoso y un 54% afirma que el sistema es rígido y que no facilita las necesidades de flexibilidad y conciliación de las familias. Asimismo, siete de cada diez españoles consideran que la educación en España no alcanza los niveles de calidad de otros países europeos.

El barómetro también refleja un alto nivel de desconfianza hacia los responsables políticos: el 81% de los españoles cree que las decisiones educativas responden a intereses partidistas y no a las necesidades de la comunidad educativa. Solo uno de cada cuatro ciudadanos considera que las políticas educativas priorizan realmente al alumnado a la hora de legislar o asignar recursos.

A pesar de este panorama pesimista, los datos revelan una diferencia importante: la ciudadanía confía más en los profesores (56%) que en el sistema educativo en su conjunto. Sin embargo, esta confianza no es total, el 44% no confía en la preparación de los docentes.

Uno de los factores que más afecta a la calidad educativa según los encuestados es la falta de recursos. En concreto, un 82% de los españoles expresa su preocupación por la falta de financiación del sistema educativo.

EducAcción plantea que la solución pasa por reforzar la participación de la sociedad civil, impulsar proyectos piloto, dar valor a las evidencias científicas y situar al alumnado en el centro de las prioridades. El objetivo es avanzar hacia una narrativa de país, en la que la educación se conciba como un compromiso compartido y sostenible.

Una nueva ley educativa no resolverá la crisis del sistema”, subrayó Díez. La conclusión es que el cambio debe impulsarse desde un movimiento ciudadano sólido, transversal y sostenible, ajeno a los vaivenes políticos de cada legislatura.

Los verdaderos enemigos del cambio

EducAcción plantea que la transformación no puede limitarse a un discurso de reformas políticas. Sonia Díez identificó los que considera los “verdaderos enemigos del sistema educativo”:

  • La inercia institucional, que defiende que “todo está bien como está”.
  • La burocracia ciega, que asfixia la innovación con normas absurdas.
  • El tecnocentrismo sin alma, que confía en que la tecnología y la inteligencia artificial sean suficientes sin tener en cuenta la humanidad.
  • El inmovilismo partidista, que convierte la educación en arma ideológica.
  • El miedo al cambio disfrazado de prudencia, que impide avanzar hacia soluciones ya implementadas en otros países.

Frente a ellos, EducAcción propone un movimiento ciudadano corresponsable, donde se unan familias, docentes, empresas, innovadores y humanistas, que juntos unan sus voz para construir una transformación educativa profunda porque  como apunto Díez «la educación es una necesidad no negociable para el futuro del país».

El barómetro también refleja cómo la ciudadanía percibe que la educación española se ha quedado anclada en procedimientos del pasado y alejada de las competencias que exige el futuro: autogestión, pensamiento crítico, verificación de datos, liderazgo y adaptación a los nuevos retos sociales y tecnológicos.

“Queremos hacer una narrativa de país, construir un ecosistema educativo y un punto de encuentro para avanzar juntos”, explicó Díez.

Según Sonia Díez la conclusión es clara: la educación necesita una reconversión estructural semejante a la que vivieron sectores como la siderurgia o la banca, con inversión, esfuerzo y actualización de competencias. Y esa reconversión debe liderarse desde la sociedad civil, con el apoyo de la ciencia, la innovación y la corresponsabilidad colectiva.

Fuente: Éxito Educativo