9 de cada 10 españoles exigen una transformación profunda del sistema educativo ante la falta de confianza y recursos
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Un barómetro de Metroscopia refleja que el 87% de la población considera que hace falta un cambio educativo mientras crece la desconfianza política.
A las diez de la mañana, en el campus de la Universidad Autónoma de Madrid, EducAcción presentó el I Barómetro EducAcción, un estudio elaborado por Metroscopia con el apoyo de la Fundación Unicaja que radiografía la percepción ciudadana sobre el sistema educativo en España.
El informe, que marca el arranque de una hoja de ruta de dos años, constata un diagnóstico claro: la gran mayoría de los españoles cree que la educación necesita un cambio de fondo y no meros retoques legislativos.
El dato más llamativo lo resume en una cifra: el 87% de la ciudadanía considera que el sistema educativo requiere una transformación profunda.
Según el sondeo, ocho de cada diez españoles se muestran inquietos por el nivel de conocimientos que adquieren los estudiantes. La falta de motivación en las aulas genera aún más alarma: el 88% percibe desinterés y ausencia de atención entre el alumnado.
A ello se suma la preocupación por el abandono escolar temprano, señalada por el 78%, y por el acoso escolar, que inquieta al 85%.
No es menor la percepción de déficit en competencias sociales y emocionales, compartida por el 82% de los encuestados.
Además, el 76% manifiesta inquietud por el malestar del profesorado y un 82% apunta directamente a la falta de recursos como uno de los principales frenos para una educación de calidad.
Un sistema sin confianza
Más allá de los problemas en las aulas, el estudio revela una profunda desconfianza hacia la gestión política de la educación. Ocho de cada diez españoles creen que las decisiones se toman en función de intereses partidistas y no de las necesidades reales de los estudiantes.
Tan solo un 26% percibe que las prioridades del alumnado se tienen en cuenta a la hora de legislar o asignar recursos.
La brecha entre ciudadanía y representantes políticos se amplía aún más si se mide el nivel de confianza. Apenas el 12% cree en el compromiso real de los responsables políticos para mejorar la educación.
Porque, como resumió el informe presentado por Metroscopia, «nueve de cada diez españoles no confían en el compromiso real de los políticos».
Entre el pesimismo y la esperanza
El malestar actual también se proyecta hacia el futuro. El 58% de los españoles cree que dentro de cinco años la educación será igual de mala o incluso peor, mientras que solo un tercio espera mejoras.
A esta visión pesimista se suma la comparación intergeneracional. Y es que más de la mitad de los ciudadanos opina que la educación es hoy peor que cuando ellos estudiaban.
Sin embargo, el barómetro también identifica espacios de confianza y expectativas de cambio. El 56% de la población cree en la preparación del profesorado para afrontar los retos actuales.
Además, las prioridades señaladas por la ciudadanía muestran un consenso en torno a la necesidad de más recursos, mayor conexión con el mercado laboral, actualización de contenidos y reducción de desigualdades educativas.
La propuesta de EducAcción
En este contexto, EducAcción se presenta como un movimiento ciudadano que busca transformar el sistema desde lo posible y no desde lo ideológico. La iniciativa no propone una nueva ley educativa, sino coordinar y ampliar las innovaciones que ya funcionan en otros países y en determinados centros españoles.
Su apuesta pasa por empoderar a docentes y escuelas como motores del cambio, frente a lo que denominan «inercia institucional», «burocracia ciega», «tecnocentrismo sin alma» e «inmovilismo partidista».
Y así lo ha subrayado Sonia Díez, presidenta del Comité Científico de la Cátedra UAM, durante la presentación: «Solo un movimiento ciudadano auténtico puede transformar de verdad la educación española. Este estudio marca apenas el inicio de un cambio mucho más profundo».
Sin embargo, el barómetro no es un punto final, sino uno de partida. EducAcción, con el aval de la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad Pablo de Olavide y la Fundación Unicaja, planea construir en los próximos dos años un plan de acción compartido que dé respuestas concretas a los desafíos identificados.
La intención es abrir un debate ciudadano amplio que permita trascender los ciclos electorales y construir consensos duraderos en torno a la educación. Porque, como ha quedado patente esta mañana en Madrid, la educación no puede esperar.
Fuente: El Español
